-No escuches-

 ¿Sabéis? 

Durante toda mi niñez y adolescencia he tenido que oír siempre estas palabras: "No sirves para nada" "Nada te va a salir bien en la vida" "No vales ni para barrer" "Ya lo has vuelto a hacer mal" Etc.

Siempre he crecido con estas palabras en mi cabeza... Nunca quería hacer nada por miedo, por miedo a que no se me de bien, ni lo intentaba siquiera, total, no sirvo para esto, no se me dará bien... siquiera intentarlo. 

Me ha costado muchas lunas, mucho trabajo y dinero poder decirme a mi misma -No escuches- 

Tengo 26 años, a punto de cumplir 27 y a día de hoy a veces tengo días malos que me encierro en mi misma pensado en que no sirvo para nada. ¿Porque? ¿Cuándo me pasa esto? 

Escribo esto por desahogarme, lo escribo porque me paso el otro día. Tonterías. Sí. Pero para mi, esas tontearías me fastidiaron el día y el día siguiente y a veces semanas por haber estado mal por esa tontería. 

No pasó todo en un día pero.. 

Empecé quemando la comida -No sirvo ni para cocinar- 

Fui a dar de comer a mi Mixi, se me cayo su comida -Ni para dar de comer-

En el trabajo no me terminó de ir bien ese día y por la noche no acabé como debería -No sirvo para este trabajo-

Tenía ganas de coser y intenté coser un neceser con un videotutorial y me salió muy mal -Entre que no sabes seguir un tutorial y no sabes coser nada- 

-No vales para esto, no vales para coser- 

-No vales para nada, déjalo, no sigas-

-No sabes hacer nada, todo lo que haces es fastidiarla- 

-Mira la tele, eso seguro que lo harás bien porque no tienes que hacer nada-

Eso me pasó hace unos días.. me engullían todas estas palabras en mi cabeza, me machacaban dentro de mi, no podía quitármelas, son parte de mí. Estoy triste, cabreada conmigo misma. Sin ganas de nada, sin ganas de intentar hacer nada. 

¿Cómo he llegado a superarlo? En verdad no lo sé, no sé si lo he superado alguna vez, solo sé que me va bien, cuando me pasa esto, sentarme al sofá, poner mi serie favorita, tomar un café y relajarme. Mañana será otro día, no pensar mas en estos días, no pensar en el trabajo, no pensar en el neceser fracasado. No pensar. 

Todo tiene solución ¿Sabéis? Todo menos la muerte. 

El trabajo siempre hay días malos, y lo que pasó era algo normal que no pasaba nada! 

La comida siempre se te puede quemar, el aceite muy pasado, se te olvida 1 segundo, juegas con el Mixi.. lo puedes volver a hacer o empezar otra vez. Si, es un rollo, pero tiene solución. 

¿El neceser? Tengo que practicarlo mas! Eso es todo! Es verdad que las cremalleras no son mi fuerte, de momento no he hecho nada que se me de bien con ellas. No se me dan bien los neceseres! Bueno!! Pero si que se me da bien hacer cuellos polares, sudaderas, camisetas! ¿Eso no cuenta? Solo cuenta lo malo! 

Todas estas cosas no lo veo estos días, para nada. No cuentan. No existen. Pero están y están allí también para quedarse conmigo. 

Tengo el neceser que no lo he vuelto a tocar como si fuera un fracaso y me recordase que no valgo para eso. Maaaaaal, muy mal! Tengo que descoserlo, o tirarlo o hacer algo, pero no guardarlo así como esta para recordar esto. 

Pero como he dicho antes, a veces esto me dura semanas. Y hace unas semanas que me pasa. Os escribo a vosotros, que en verdad no se a quien se lo digo, pero me esta ayudando a superarlo el escribirlo. 

Estoy triste, cabreada conmigo mismo y hoy sigo preguntándome porque. ¿Por qué estoy así? ¿Por qué no te pones a coser en lugar de mirar la TV? ¿Por qué no haces deporte en lugar de mirar una serie? -Esto no es lo que tienes que hacer- 

-NO VALES PARA...- Como unas palabras pueden desgarrarte al alma. La fuerza que tienen estas tres palabras juntas.. 

Yo siempre digo que soy una persona que mira siempre lo positivo de las cosas, que todo lo malo tiene una pequeña parte buena y que si tiene que pasar, pasara. Y me da mucha rabia verme estos días dónde no me reconozco. Y doy gracias por tener a mi pareja siempre allí, dispuesta a animarme y llevarme en brazos si hace falta! En estos días un simple abrazo puede reconstruir todas las piezas. Eso hace él. Me da paz. Me anima a seguir, me da fuerzas y me hace ver las cosas como son en realidad...

Quiero terminar diciendo que si habéis llegado hasta el final, mil gracias por leer mis penas y mi desahogo y seguirme en mi blog. ⭐

Little world...